febrero 10, 2010

¿ ... Quién contra nosotros?

En Romanos 8.31, Pablo, en la última parte, refiriéndose a la seguridad de la salvación del creyente en Cristo, pregunta: Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Bendita gracia de nuestro Señor que aún siendo pecadores nos amó y dió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados. No hay quien pueda separarnos de Él.

Sin embargo, leyendo el libro de Jeremías, una y otra vez puedo ver a Dios en contra de su propio pueblo, castigándoles, en claros actos de disciplina con el fin de hacerles volver hacia Él. Les ha estado llamando al arrepentimiento y sin embargo se han obstinado. Se han atrevido a decirle a Dios ¡No! No andaremos (Jeremías 6.16) No escucharemos (Jeremías 6.17. 22.21). Es como si estuviesen diciéndole: "no te metas con nosotros". Por lo cual Dios se les vuelve enemigo; les dice: "preparé para ti destruidores" Jeremías 22.7, "te entregaré" v.25, "te llevaré cautivo" v.26. Más contundente aún, cuando en su aflicción le preguntan qué va a suceder al mirar acercarse el mal, Dios les responde: "Pelearé contra vosotros con mano alzada y con brazo fuerte,  con furor y enojo e ira grande" Jeremías 21.5. En su asombro y aflicción debían ellos pensar: ¡Quién contra nosotros!, con mayúscula porque es Dios quien se ha vuelto en su contra.

Así es el mundo de hoy, de los hombres de este tiempo, muy pocos quieren escuchar la voz de Dios. Aún así, la mano de Dios sigue extendida tanto para salvar como para juzgar. Pecador, el Dios bendito te llama al arrepentimiento, no desea tu condenación. Dios te llama pecador porque le has ofendido, has transgredido sus mandamientos y Dios ha enviado a Su Hijo para que reciba, en tu lugar, el castigo que tú mereces. Ahora, sólo pide una cosa de tí: "Esta es la obra de Dios,  que creas en el que él ha enviado" Juan 6.29. ¡Oye la voz de Dios, anda por el camino de la salvación! Jesús dijo: "Yo soy el camino ..." Juan 14.6. Vuélvete a Jesucristo, quien es el camino y te invita sus pisadas seguir ¿Vas a decir como estos de quienes habla el profeta Jeremías, no oiré y no andaré? Si así lo haces, sabe pecador que la gracia, la misericordia, la puerta abierta, el perdón disponible no dura para siempre. Mientras vivas tienes oportunidad pero cuando mueras no habrá lugar para el arrepentimiento. Para entonces Dios se volverá tu enemigo y no habrá vuelta atrás.